Libreto de Giacosa e Illica basado en la obra teatral de Victorien Sardou La Tosca (1887)
Estrenada el 14 enero de 1900 en el Teatro Costanzi de Roma
Co-producción: Ópera 2001 / Ópera Massy (París Sud)
Orquesta Sinfónica de Opera 2001
Coro Lirico Siciliano
Con la participación del Cor Infantil de L’Escola de la Societat Música Nova d’Alcoi
Dirección musical: Martin Mázik
Dirección de Escena: Aquiles Machado
Dirección artística: Luis Miguel Lainz
Escenografía: Alfredo Troisi
Duración: dos horas, cuarenta y cinco minutos, incluido un descanso de 15 minutos
TOSCA
Que en este melodrama verista de rivalidades políticas, pasiones cruzadas y sangriento desenlace no se pronuncien jamás las palabras “honor” o “venganza” da una idea de las intenciones de Puccini de trascender y renovar el marco tanto del melodrama italiano como del verismo. Prueba de ello son el ritmo casi cinematográfico de la acción dramática, la profusión en el empleo del leitmotiv, o una masiva orquestación que alcanza sus picos en escenas como las del «Te Deum» o la del interrogatorio. Frente a
la maquinaria represiva dirigida con mano de hierro por el siniestro Scarpia, los amantes Tosca y Cavaradossi no podrán elevar sus voces sino para expresar su desaliento y su derrota, retratándose así como víctimas y como habitantes de pleno derecho de un siglo que asistirá impotente al nacimiento del estado totalitario moderno, la destrucción masiva y el genocidio. Tosca se mantiene hasta hoy como una de las óperas más populares e incombustibles.
La ópera está ambientada en la Roma de 1800. Mientras pinta un cuadro de La Madonna en la iglesia de Sant’Andrea della Valle, el pintor Mario Cavaradossi, amante de la celosa Tosca, accede a ayudar al prisionero político Angelotti en su fuga. El jefe de la policía, Scarpia, cuyos objetivos políticos ocultan un raro sadismo, se lanza a la persecución y pronto descubre la implicación de Cavaradossi. La única forma de lograr sus fines es utilizar a la bella Tosca, blanco de sus obsesiones. Cavaradossi es detenido. Scarpia cree por un instante poseer a la bella Tosca, justo antes de que ella le apuñale. Aunque Scarpia muere, sus sombríos planes le sobreviven. Cuando Tosca piensa que finalmente puede liberar a su amado Mario, éste es ejecutado, y Tosca, antes de ser capturada, prefiere lanzarse al vacío desde lo más alto del Castillo de Sant’Angelo.