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Suc de Teatre – La tarumba: HAMLET

Teatre Salesians | 28 Nov 2024 | 20:00

TEATRAM – MOSTRA DE TEATRE AMATEUR D’ALCOI

Suc de Teatre – La tarumba:

HAMLET,

de William Shakespeare

La vida de los seres humanos en el mundo occidental, en especial en Europa, ha dado tal vuelco en los últimos años que la confianza y seguridad que teníamos al comenzar el milenio ha saltado por los aires. Cualquier momento de tranquilidad, confort o felicidad puede verse truncado radical e inesperadamente por la fatalidad. Cuando no es una crisis, es una pandemia, o un desastre de la naturaleza (Filomena, inundaciones, el volcán de La Palma…). O si no, una guerra devastadora en una parte de Europa, que amenaza con convertirse en la tercera guerra mundial e implicarnos a todos. Sin olvidar el ascenso de ideologías excluyentes cercanas al fascismo que creíamos superadas. O las amenazas más que evidentes ya del cambio climático.

El joven Hamlet lo tenía todo: un padre, el rey, al que adoraba; la reina, dechado de virtudes y madre afectuosa; Ofelia, su amor; sus estudios en la universidad de Wittemberg… Pero su padre muere de repente y su espíritu se le aparece para informarle de que ha sido asesinado por el actual rey e inducirlo a la venganza. El destino, encarnado en la ambición y codicia de su tío, se lo subvierte todo. Su vida y su porvenir se hacen trizas inesperadamente, y la calamidad, la angustia, el dolor y la muerte devoran sin piedad su existencia y la de los que le rodean. El protagonista es, en cierto sentido, el paradigma preclaro de los tiempos que nos han tocado vivir, sobre todo a los europeos. Cuando parecía superada la crisis del 2008 y las expectativas de confort y bienestar asomaban en el horizonte, todo se ha tornado amenazante y nos obliga a actuar, pudiendo, como Hamlet, ser destruidos en el intento.

Porque cada vez que se lee o representa Hamlet, asistimos atónitos a esta descorazonadora verdad: el destino (Dios, el azar, la vida…) puede ser muy cruel e implacable. Con una mano puede encumbrarte y hacerte sentir las mieles de la vida, y con la otra, cuando estás disfrutando de esa suerte, machacarte inmisericorde, derribarte sin piedad, afectar a todos los que te rodean y provocarte un sufrimiento atroz.

Cada vez que la leemos o la vemos en un escenario, observamos sobrecogidos el ritual de la violenta caída del joven protagonista, afortunado, ilusionado e inocente, desde las alturas a las que ese mismo destino, un momento antes, lo había elevado. El personaje de Hamlet es, por lo tanto, la representación de la inconsistencia del destino. El de la vida en general. El de los europeos como colectivo. Su tragedia nos sobrecoge hasta el punto de entender que no somos sino marionetas en manos de fuerzas inexplicables y destructivas. Aunque aparentemente estén encarnadas en
seres identificables y concretos. Esta dolorosa evidencia nos trastorna y remueve profundamente nuestras conciencias. Y nos hace concluir también que estamos ante una de las grandes e impactantes historias de la literatura universal.